Este tema es uno de los tópicos más relevantes que puede tratarse en cualquier blog de cirugía de obesidad ya que engloba una serie de enfermedades que causan un gran número de problemas de salud y muertes cada año a nivel mundial.
El síndrome metabólico no es una sola enfermedad sino una serie de alteraciones en el metabolismo de la persona que se presentan de forma paulatina pero progresiva conforme avanza la edad y la obesidad es un factor crucial predisponente en esta serie de problemas que además se potencian uno al otro en cuanto al daño que producen al organismo de la persona que lo sufre.
Como su nombre lo indica, el síndrome metabólico se refiere al metabolismo del cuerpo, refiriéndonos por metabolismo a los procesos químicos que se llevan a cabo en un organismo vivo; otra forma de verlo es como la forma en la que nuestro cuerpo utiliza y gasta la energía que obtiene de los alimentos.
Al síndrome metabólico también se le conoce como “Síndrome X”, un concepto que se desarrolló a partir de un grupo de problemas metabólicos que ayudan a identificar a las personas con riesgo elevado de padecer infarto cardíaco o diabetes.
Qué relación existe entre el peso y el síndrome metabólico?
La relación existente entre el sobrepeso y la obesidad con el síndrome metabólico es algo que se ha estudiado a fondo hasta comprobar su estrecha relación de afectación mutua, por lo que entre mayor sea el grado de obesidad mayor será el riesgo de padecerlo, aunque también existen personas con un peso normal que sufren de este síndrome.
Cabe destacar que el 40% de los pacientes obesos no sufre del síndrome metabólico, mientras que el 5% de las personas con peso normal lo pueden padecer. Aún así, el riesgo de enfermedad cardiovascular (infarto cardíaco o cerebral) se encuentra significativamente más elevado en los pacientes obesos, independientemente de si padecen o no del síndrome metabólico.
Un factor que jugó a favor de los individuos sometidos a esta investigación es su estado físico cardiorrespiratorio, por lo que aquellos que a pesar de ser obesos realizaban ejercicio,disminuyeron el riesgo de mortalidad, aún padeciendo síndrome metabólico.
¿Cómo se diagnostica el síndrome metabólico?
A lo largo de los años se han establecido diferentes clasificaciones o parámetros a considerar para determinar si una persona sufre de síndrome metabólico, de acuerdo con los lineamientos establecidos por el Instituto nacional del corazón, pulmón y sangre (NHLBI, por su siglas en inglés) y por la Asociación nacional del corazón de los Estados Unidos (AHA, por sus siglas en inglés), el paciente es diagnosticado con síndrome metabólico cuándo tiene al menos 3 de las siguientes condiciones:
Diagnóstico:
- Glucosa en ayuno ≥100 mg/dL (o bajo tratamiento médico para controlar la glucosa)
- Presión arterial ≥130/85 mm Hg (o bajo tratamiento médico para controlar la presión arterial)
- Triglicéridos ≥150 mg/dL (o bajo tratamiento médico para controlar los niveles de triglicéridos)
- Colesterol HDL
- Circunferencia de cintura ≥102 cm (40 pulgadas) en hombres or ≥88 cm (35 pulgadas) en mujeres
*Un aspecto importante a resaltar es que la persona puede no tener un índice de masa corporal que lo catalogue como obeso, pero si debido a la conformación de su cuerpo cuenta con una distribución de grasa corporal mejor conocida como “cuerpo en forma de manzana”, en el que hay mucha grasa visceral, en otras palabras un abdomen (cintura) prominente u obesidad abdominal, este tipo de complexión por sí sola representa un mayor riesgo para la salud del paciente.
¿Cuáles son los factores de riesgo del síndrome metabólico?
Existen factores de riesgo que no son previsibles, unos relacionados con el estilo de vida y otros que tienen relación con la genética del paciente:
- Edad: Conforme avanza la edad aumenta el riesgo debido a los cambios en el propio metabolismo.
- Actividad física: La falta de ejercicio afecta el ritmo cardíaco de forma importante y predispone al desarrollo de estos problemas de salud.
- Genética: Especialmente con aquellos factores que determinan la conformación corporal y dónde se deposita el exceso de calorías en forma de grasa.
- Etnicidad: Los hispanos, nativos americanos y afroamericanos tiene más riesgo de padecer síndrome metabólico por su herencia y estilo de vida.
- Alimentación: Una dieta alta en grasas conlleva a una ingesta de alimentos bajos en fibra y granos enteros, que son los que ayudan a bajar los niveles de colesterol.
- Medicamentos: Se asocia a la ingesta de drogas antipsicóticas ya que alteran el metabolismo.
- Enfermedades: Que afectan las hormonas como la diabetes y sindrome de ovario poliquístico.
El síndrome metabólico va en incremento en su prevalencia, en paralelo con la epidemia de obesidad. En los Estados Unidos, donde casi dos tercios de la población tiene sobrepeso o son obesos, más de un cuarto de su población cumple con los criterios diagnósticos del síndrome metabólico.
¿Cual es la explicación de la causa del síndrome metabólico?
Se cree que el síndrome metabólico es causado por una disfunción del tejido adiposo (grasa) y la resistencia a la insulina. La acumulación de grasa corporal provoca un estado proinflamatorio, que conduce a la resistencia de insulina, situación considerada como el principal causante o iniciador del síndrome metabólico.
Se presentan diversas anormalidades las cuales no tiene mucho sentido especificar, pero el resultado final es un aumento en la liberación de ácidos grasos en la sangre y la acumulación progresiva de la grasa a causa de la insulina, principalmente la grasa visceral (alrededor y entre los órganos abdominales) ya que este tipo de grasa es la que se asocia con el proceso proinflamatorio y la liberación de sustancias nocivas para el organismo que al final dan como resultado la cascada de eventos o alteraciones mencionadas en el síndrome metabólico (presión arterial elevada, niveles elevados de colesterol HDL, etc).
Tratamiento y prevención
La piedra angular del tratamiento del síndrome metabólico siempre serán las modificaciones en la alimentación del paciente y la actividad física, aunque suena sencillo no siempre es así, sin embargo es lo primero que se debe enfocar ya que la pérdida de peso y el aumento de la actividad física con ejercicio regular de al menos 30 minutos 3 veces por semana, pueden ayudar a mejorar de forma importante los niveles de insulina y presión arterial, incluso con una pérdida de tan solo el 5 a 10% del exceso de peso pueden lograr este cambio.
También se recomienda el uso de medicamentos para controlar los niveles de lípidos (grasas) en la sangre con el objetivo de disminuir el riesgo de formación de ateromas (calcificación) de las arterias, enfermedad coronaria (cardíaca) arterial y cerebrovascular. Sin embargo para la mayoría de los pacientes que padecen de diabetes tipo 2 moderada a severa y obesidad, el tratamiento médico intensivo no provee de suficiente reducción de los niveles de glucosa en sangre como para revertir o prevenir los efectos nocivos de la diabetes.
El problema principal con esta medida médica que prácticamente todos sabemos, es que la gran mayoría de los paciente que sufren de obesidad y síndrome metabólico han entrado a un círculo vicioso en el que su propio organismo está programado para no perder demasiado peso, es un sistema aún en estudio, de autorregulación en el que el paciente con cierto grado de obesidad (IMC de 35 o mayor) puede bajar de peso con mucho esfuerzo pero al momento en que dicho esfuerzo cede un poco el peso vuelve de nuevo. Aquí es donde tiene cabida la gran herramienta que representa la en la resolución de las enfermedades que engloba el síndrome metabólico.
@Dr.Rosales